miércoles, 28 de septiembre de 2016

28/09/2016

   Mi vida últimamente consiste en buscarte en la letra de todas las canciones de amor, lo sorprendente es que te encuentro en todas y cada una de ellas. Consiste en escribirte a pesar de saber que nunca lo leerás, pero yo sigo escribiéndote, así, en primera persona, sin cansarme de recordarte que por encima de lo que siento no puede pasar el tiempo.
   Tú te alejas y yo me quedo esperando a que decidas volver, con las ganas abiertas y los brazos despiertos por si regresara la suerte de poder abrazarte. Y aunque no vayas a volver seguiré esperando como el primer día, como si nada hubiera pasado, aunque ya haya pasado toda mi vida. Que si perdí el tren por miedo a descarrilar correré hasta la siguiente estación, donde ya no existan dudas. Sé que prometí esperarte, pero tu prometiste venirme a buscar, y yo no aguando más dejando pasar el tiempo de brazos cruzados, como si no quedase nada por hacer. Así que saldré a buscarte, daré la vuelta al mundo en menos de ochenta días, porque cuando las ganas abren mis alas no existe vacío al que no pueda saltar. No me asustaré, porque cuando la meta eres tú, cualquier obstáculo merecerá la pena. 
   Y cuando llegue al final, si tú no estás, me quedaré con haber luchado contra mis peores miedos y a favor de mis mayores sueños. Y entre tanto, habré vivido. 

lunes, 19 de septiembre de 2016

Scars... 19/09/2016

   Aunque ya no sangren las heridas siguen doliendo, aunque ya no te busque no quiere decir que al oír tu nombre haya dejado de sentir lo mismo que el primer día. Que si no te busco es porque sé a ciencia cierta que no puedo encontrarte, y si no te encuentro, me pierdo en el camino. Está siendo mucho más duro de lo que jamás podría haber imaginado, aunque a ti no te importe a mi sí, porque los recuerdos no se borran pulsando un botón. Ojalá fuese así, tener tu misma capacidad de pasar de todo. 
   No hay un día en el que no te piense, en el que no me pregunte como estarás o como te sientes, si pensarás en mi o ni siquiera tienes tiempo para recordar mi nombre. Y nunca le encontré tanto sentido a la frase "Te odio como nunca quise a nadie", duele tanto que sigue pareciendo que estás, cuando ya hace tiempo que te fuiste... Cada día me repito a mi misma que no merece la pena, que no nacimos para estar unidos, pero entonces escucho aquella canción y sé que tu eras mi razón de todo. Supongo que algún día dejarás de doler... (o dolerás mucho más)

jueves, 1 de septiembre de 2016

Vuelve... 01/09/2016

   Hola, por si no te has dado cuenta todavía quería decirte que te echo de menos, pero no sólo te echo de menos a ti, me echo de menos a mi cuando estaba a tu lado. Todo era más fácil, o al menos eso me parece ahora, si no era más fácil al menos tenía un motivo por el que luchar. Desde que no estás he crecido como persona, he cambiado, porque en el momento en el que te dejé ir sentí como la parte más importante de mi se alejaba. En el momento en el que puse un pie en el vagón del metro me di cuenta de que no era lo correcto, y tardé en reconocerlo, porque como humana que soy, a veces me equivoco. Pero he madurado, porque madurar es aprender, y sin ti he aprendido que no quiero seguir si tu no estás. Sé que no es fácil para ti, que te he fallado, que te sientes decepcionado y dolido, pero tu cambiaste para hacerme sentir mejor, ahora me toca a mi, déjame al menos intentarlo.
   Reconozco que di mucho por ti, pero tampoco hice las cosas perfectas, le di importancia a palabras cuando tu me estabas dando hechos, y sé que me equivoqué, pero tú no sabes cuánto me arrepiento. Últimamente te escribo cada día, a pesar de saber que no lo leerás, pero me alivia el dolor que yo misma me causé. Quiero arreglarlo, no quiero que empecemos de dónde lo dejamos porque sé que es imposible y sé mejor que nadie que las heridas no se cierran de un día para otro, pero quiero que vuelvas a conocerme, porque ya no soy quién conociste aquella noche, soy más yo, más segura, más para ti.